Diego no juega por miedo a perder la visión de su ojo sano

Diego es un niño de doce años que vive en Totorillas, un pueblo a 3.650 metros de altitud, en la provincia de Contumazá en Cajamarca (Perú).

Cuando era pequeño, no recuerda bien cuándo fue, Diego sufrió una caída y se clavó un palo en su ojo derecho.

Dada su situación familiar y económica, Diego no fue atendido por un especialista y hoy tiene una lesión que le impide ver aunque percibe luz.

Cuando estuvimos con él en el mes de julio, Diego que es muy buen estudiante nos contó su sueño de llegar a ser un gran profesional cuando sea mayor, pero también relató su miedo a salir a jugar con sus compañeros por si sufría cualquier accidente que le dañara el otro ojo.

Ahora nosotros queremos llevar a Diego a Lima para que sea atendido por un oftalmólogo. Si es posible que recupere la vista, nosotros haremos todo lo necesario para conseguirlo.

Queremos que Diego además de ver, recupere su infancia y pierda su miedo a jugar.

Contamos con todos vosotros para hacerlo posible. Si nos puedes ayudar, escríbenos a info@aulasabiertas.org o haz aquí tu aportación.

Gracias.