Nosotros

Aulas Abiertas Peru

Quiénes somos

Somos una organización sin ánimo de lucro dedicada a mejorar la vida de niños en situación de extrema pobreza a través de la alimentación y la educación. Trabajamos en Perú, en la provincia de Cajamarca, manteniendo los comedores escolares de ocho escuelas. Comprobamos cada día cómo un plato de comida favorece la escolarización y mejora la salud y el rendimiento académico de estos niños.

Aulas Abiertas  cuenta con 8 voluntarios que trabajan desde Vigo y más de 10 colaboradores sobre el terreno, en Perú. No tenemos personal remunerado. Cada año viajamos a Cajamarca durante 5 semanas para hacer el seguimiento de todos los proyectos, analizar sus progresos e iniciar otros nuevos.

En la actualidad, contamos con más de 500 socios que nos apoyan en esta difícil tarea. Somos conscientes de que los tiempos son complicados y que hay demasiadas causas a las que ayudar. Por ello, desde un principio hemos luchado porque la cuota de los socios se destinara ÍNTEGRAMENTE a los comedores escolares. Todo lo que dones a Aulas Abiertas, sea a los comedores, la residencia de estudiantes o la granja de cerditos, se destinará por completo a la causa que hayas elegido. Los gastos de gestión los asumimos los voluntarios de Vigo.

También hacemos a lo largo del año acciones de sensibilización y recaudación de fondos cuyo destino son proyectos de la asociación.

Dónde trabajamos

Cajamarca es una región andina que se encuentra situada al norte de Perú. Está surcada por las cordilleras Central y Occidental de los Andes, que culminan en una altura aproximada de 4.400 metros. Esta zona es una de las más pobres de Perú. Su nivel de pobreza no ha variado en los últimos diez años ya que no existen motores para la economía.

Una gran parte de la población de la región vive en medio de los Andes, en pequeños pueblos o caseríos (grupos de tres o cuatro viviendas). La mayoría de estos lugares no tienen ningún tipo de servicio: las viviendas no disponen de agua, luz eléctrica, no hay centros de salud, etc.

El contexto social de Cajamarca se caracteriza por un gran éxodo de hombres a la ciudad, con consiguiente abandono del hogar. Con frecuencia las madres se quedan solas, al cuidado de 3 ó 4 hijos a los que animan a trabajar de carretilleros o limpiabotas para salir adelante. Esta vida conlleva una serie de riesgos como alcoholismo, adicciones (pegamento) y marginación. El abandono escolar es frecuente y condena a estos niños a la pobreza.

Tampoco hay escuelas ni transportes por lo que los niños caminan diariamente entre una hora y media y tres horas para llegar al colegio. Al finalizar los estudios primarios, muchos de ellos no pueden ir a ningún pueblo donde haya Secundaria y por tanto, a la edad de once o doce años dejan definitivamente de estudiar y comienzan a trabajar cuidando ganado, en la agricultura, etc.

En el caso de las niñas, el problema estodavía más grave pues muchos padres realizan esfuerzos para que estudien los chicos pero no las chicas.