Granjas contra la pobreza: cerditos en la escuela

Iniciamos un proyecto para la cría de cerdos en las escuelas de Ramoscucho

Con este proyecto las escuelas podrán generar algunos ingresos a la vez que los niños aprenden sobre la cría y la venta de estos animales.

Como sabéis, hace ya dos años que nos hacemos cargo de los comedores de varias escuelas en Ramoscucho, un pequeño pueblo a 4.000 metros de altura que pertenece a la provincia de Celendín en Cajamarca.Escuela de Buenos Aires en Celendín (Perú)

Más de 300 niños que viven en situación de pobreza extrema se benefician cada día de nuestra ayuda.

Este año hemos querido dar un paso más y, después de hablar con César, director de una de las escuelas, decidimos iniciar un nuevo proyecto y montar una pequeña granja de cerdos.

La finalidad de esta granja será hacer autosuficientes estos comedores escolares lo cual permitirá garantizar la disminución de la desnutrición infantil bastante elevada en Cajamarca.

A la vez, la granja ayudaría a que las escuelas contaran con ingresos para mejorar los materiales, adquirieran libros de lectura, etc.

Queremos que, en un futuro próximo, no nos necesiten y puedan salir adelante con su esfuerzo y por sus propios medios.

En el mes de julio iniciamos el proyecto comprando ocho cerdas de las cuales tres ya están preñadas. Dentro de poco estas cerdas parirán. Algunas de las crías se venderán en el mercado de Celendín pero otras, sobre todo las hembras, se quedarán para poder seguir criando.

De momento los cerdos están en las escuelas atados a un árbol. Se alimentan con los restos de comida de los niños, con lo que los padres aportan y también con pienso de vez en cuando.

La escuela de Velázquez en los Andes ya tiene su primer cerdito gracias a Aulas AbiertasToda la comunidad educativa está involucrada e ilusionada con este proyecto. Los papás, los profesores y los mismos alumnos se encargan de alimentar, cuidar y limpiar a los cerdos. Todos sueñan con ver crecer este proyecto. Nosotros también.

Hemos hecho un estudio y ahora queremos ponernos manos a la obra. Intentaremos construir cuatro porquerizas que puedan albergar 20 cerdas cada una y también intentaremos comprar 80 cerdas.

La instalación de esta granja nos garantizará no solo la sostenibilidad de los comedores escolares sino que permitirá a toda la comunidad educativa adquirir experiencia en proyectos productivos y rentables y promoverá el desarrollo económico y educativo de esta zona tan pobre.

Necesitamos aproximadamente 20.000 euros. Sabemos que es una cantidad importante pero estamos dispuestos a trabajar para conseguirlo porque creemos que si este proyecto sale adelante, los niños de Ramoscucho tendrán un futuro mejor y se lo merecen.

Cada cerdito cuesta 50 euros. ¿Te animas a ser “empresario granjero”?

Escríbenos a aulasabiertas@hotmail.com