Comedores escolares y otros proyectos de Aulas Abiertas en 2016

Durante el mes de julio, un año más, estuvimos en Cajamarca para visitar todos los proyectos que llevamos a cabo en Perú.

Actualmente nos encargamos de siete comedores escolares que  atienden diariamente a casi mil niños;  una residencia de estudiantes donde residen  15 jóvenes; un taller de corte y confección para mujeres que quieren aprender un oficio digno; y cuatro granjas de cerditos en cuatro escuelas.

Granja de cerditos Aulas Abiertas Perú

La primera semana visitamos las escuelas de Nueva Alianza, Velázquez, Ramoscucho y Buenos Aires a las que acuden 460 niños. Además en cada una de ellas hay una pequeña granja de cerdos que contribuye al sostenimiento de los comedores. Nuestro objetivo en que en tres o cuatro años todos estos comedores puedan autofinanciarse completamente con la cría y venta de los “chanchos”.

La segunda semana del mes nos fuimos a Catán que pertenece a la provincia de Contumazá. Aquí nos esperaban bastantes novedades ya que habíamos pasado de los 25 niños que se beneficiaban del comedor el año anterior a 75 actualmente. Este aumento se debe a la llegada al colegio de Catán de 50 nuevos alumnos que provienen de un colegio que ha cerrado y que se encuentra aproximadamente a dos horas y media de Catán.

 

Comedor escolar Aulas Abiertas en Catán (Perú)Las familias de estos chicos que caminan tanto cada día, han querido agradecernos nuestra ayuda personalmente y han venido hasta Catán para estar con nosotros. Este comedor está subvencionado totalmente por la parroquia de San Esteban de Noalla. La municipalidad de Catán también ha querido ayudarnos y nos ha cedido un local que funciona como cocina y comedor.

De regreso de Catán estuvimos unos días en Cajamarca ciudad para poder visitar nuestro primer comedor “Aulas Abiertas” al que acuden 265 niños diariamente.  Visitamos a los niños en sus clases y en los talleres de corte y confección, peluquería, callua y tejido a máquina que también atendemos nosotros y los acompañamos varios días a la hora del almuerzo.

Es una satisfacción comprobar la mejoría que los niños experimentan cada año gracias a la alimentación equilibrada que reciben. Su desarrollo físico y su rendimiento escolar nos indican que estamos haciéndolo bien.

Anciana en el comedor Aulas Abiertas de La Florida (Perú)La última semana nos tocó visitar La Florida. Aquí hay cien niños que acuden a nuestro comedor al terminar sus clases y antes de caminar entre una y dos horas y media para regresar a casa. En este comedor atendemos también a 15 ancianos que viven en situación de semiabandono. La convivencia de los niños y los ancianos enriquece a todos y hace que los niños sean conscientes de la necesidad de ayudar ellos también a las personas de su entorno que por su edad o por su situación personal tienen grandes dificultades para la vida diaria.

Algunos de los niños se han ofrecido para llevar la comida a los ancianos que no pueden acudir al comedor e incluso almuerzan con ellos para hacerles compañía.

 

Nuestros comedores siguen funcionando y cada vez hay más escuelas que nos piden ayuda. Esta vez Yagén y Musadén del distrito de Cortegana han pedido nuestra colaboración para el año que viene.  Nosotros estaremos encantados de poder ofrecérsela cuando haya posibilidades ya que además de contribuir al desarrollo físico de los niños y a su rendimiento escolar también contribuimos a su crecimiento como personas solidarias y preocupadas por los demás que tal vez en algún momento puedan ayudar a otros que lo necesiten.

 

Necesidades médicas especiales

Cada año cuando viajamos a Cajamarca, además de supervisar el funcionamiento de nuestros comedores escolares, nos interesamos por cada uno de los niños, sus familias y sus dificultades y necesidades.

Nos preocupan especialmente los problemas de salud ya  que en muchas ocasiones, las familias no tienen medios para hacerles frente.

Este año nos encontramos con Marlene de La Florida, Diego de Totorillas (Catán) y Leslie de Nueva Alianza (Ramoscucho).

Los tres necesitan nuestra ayuda y vamos a hacer todo lo posible por echarles una mano.

 

Marlene

Ayuda médica de Aulas Abiertas PerúEs una mamá de una de las niñas del comedor de Ramoscucho. Tiene 47 años y una grave lesión de corazón.  Desde hace mes y medio está internada en el Hospital “2 de mayo” de Lima esperando que haya presupuesto para su operación, aproximadamente unos 10000 dólares.

Cuando la visitamos en el Hospital nos impactó encontrarla en una sala donde están 42 personas y además saber que el hospital sólo le facilita la cama, el cubre colchón y una colcha. Cuando nosotros llegamos, invierno en Lima, tuvimos que comprarle sábanas, manta, almohada y papel higiénico.  Marlene sabe que su operación es complicada pero está animada y dice que tiene que salir adelante porque su hija Ángela de diez años, todavía la necesita mucho.

El fin de semana pasado estuvimos en la parroquia de Panxón y hemos pedido ayuda para ella. Intentaremos ayudarla todo lo que nos sea posible.

 

Diego

Ayuda médica Aulas Abiertas PerúTiene doce años y acude al colegio de Totorillas, pequeño centro poblado que se encuentra próximo a Catán y a 3650m de altitud.

Diego sufrió un accidente cuando era pequeño, no recuerda exactamente cuántos años tenía, y se clavó un palo en su ojo derecho. Esto le ocasionó una lesión en la córnea que  le impide ver. Actualmente tiene 12 años. Es un alumno brillante que se esfuerza diariamente para hacer sus tareas escolares además de ayudar a su papá que tiene una enfermedad degenerativa. La familia de Diego no tiene medios suficientes para poder llevarlo a Lima y nosotros vamos a tratar de ayudarlo también. Hemos consultado ya a algún oftalmólogo y en principio nos dicen que hay esperanzas de que recupere la vista ya que Diego percibe claridad y oscuridad por el ojo lesionado. Esperamos conseguirlo.

 

Leslie

Ayuda médica Aulas Abiertas PerúTiene cinco años y vive en La Libertad de Pallán. Este pueblo pertenece a la provincia de Celendín y está cerca de Ramoscucho.

Cuando visitamos la escuela de Nueva Alianza, nos encontramos con esta niña que camina con grandes dificultades ya que no apoya los pies. Sus compañeras la ayudan para desplazase y la profesora se encarga de llevarla al servicio cuando lo necesita.

Leslie pertenece a una familia muy pobre y por eso nosotros queremos apoyarla. Hemos hablado con su profesora que se ofrece para acompañarla al médico en Celendín para que desde allí puedan autorizar su traslado a Lima que sería el único lugar donde podrían atenderla. Queremos ver a Leslie caminando y corriendo sin necesidad de ayuda y esperamos conseguirlo con la ayuda de todos los que nos apoyáis continuamente.

 

Si puedes colaborar de alguna manera, por favor, contacta con nosotros a través del correo info@aulasabiertas.org o haz tu aportación aquí. Recuerda que cada donativo se beneficia de las desgravaciones contempladas por la ley. Muchas gracias por tu ayuda.