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Cerditos contra la pobreza

Con una granja en la escuela, los niños aprenden y toda la comunidad se beneficia.

Las escuelas de la comunidad de Ramoscucho están preparando las porquerizas para acoger a sus cerditos y montar una granja. El objetivo de este proyecto es que los comedores de estas escuelas tan pobres se puedan autoabastecer en un futuro no muy lejano.

Los padres, los profesores y los mismos alumnos se encargan del cuidado de los cerdos y además participan en la construcción de las porquerizas. Todos están muy ilusionados pues saben que el trabajo que llevan a cabo les permitirá salir adelante. Además, supone una formación para los alumnos quienes, además de recibir sus clases, aprenden a cuidar y criar a los chanchos. Posiblemente algún día, esta actividad que realizan con ilusión, acabe convirtiéndose en su modo de vida.

Puedes aportar un cerdito por 50 euros.