Infancia y discapacidad en Perú

RosmeriRosmeri Carajulca tiene trece años y un hermanito de cinco con síndrome de Down al que permanentemente lleva cargado a la espalda.

Cuando la encontramos en Buenos Aires (Perú) y nos dirigimos a ella, su primera reacción fue escapar y tuvimos que llamarla varias veces para que se acercara a nosotros. Hace ya un año que no va  a la escuela y ha perdido la relación con sus compañeras de primaria que sí continúan estudiando y que se agrupaban para jugar, cantar etc. mientras ella las observa a distancia.

Rosmeri se dedica únicamente al cuidado de su hermano del que dice que está “malito”  y que no sabe hablar. Tampoco se atreve a dejarlo en el suelo para que pueda caminar pues tiene miedo de que no sea capaz.

Después de intentar averiguar durante un largo rato los motivos por los que ella había dejado de asistir al colegio, su madre se acercó a nosotros y nos explicó que ella había decidido que abandonara los estudios  y se ocupara de su hermano pues el gobierno peruano ya no le daba los cien soles de ayuda que concede a las familias peruanas que viven en situación de pobreza y que conlleva la obligación de matricular a los niños para que completen los estudios.

Rosmeri no sólo pierde así la oportunidad de estudiar. Rosmeri pierde también su infancia. Su madre no ve la necesidad de que ella acuda al colegio  sólo se lo había permitido hasta ahora para recibir los cien soles de ayuda del programa “Juntos” del gobierno peruano.

Intentamos explicarle a su mamá la necesidad de que le permita  retomar los estudios y le ofrecimos la posibilidad de llevarla a Cajamarca a nuestra residencia de estudiantes. Se negó.

Rosmeri bajaba la cabeza  y no contestaba cuando le preguntábamos que era lo que ella quería hacer.

Hemos pedido a César,  director de la escuela de Ramoscucho que nos eche una mano y que continúe hablando con la mamá para que le permita a Rosmeri tener una vida normal. Nuestro ofrecimiento sigue en pie. Si la mamá de Rosmeri acepta, nosotros nos haremos cargo de sus estudios.

También intentaremos ayudar a su hermano para que pueda integrarse en  la escuela ya que el gobierno de Perú, contempla un plan de inclusión y de ayuda a niños con dificultades.

Ahora sólo nos queda esperar. Nos gustaría devolverle la infancia a Rosmeri.