Desde Cajamarca
Llegar a Cajamarca es un poco como volver a casa. Es la séptima vez que vengo y el poder ver como crecen los niños es para mí un regalo.
Esta mañana llegué a la escuela a las nueve y como siempre, los niños me recibieron con besos, abrazos y gritos de bienvenida. A la mayoría los conozco, otros son nuevos este año, pero todos forman parte de este proyecto que nos hace sentir como una gran familia.
Dediqué la mañana a visitar todas las clases, a charlar con los profes sobre la marcha de los niños, sus progresos y sus dificultades y a escuchar las canciones y poesías que los niños iban dedicando a los amigos de Vigo cada vez que entraba en un aula.
Todos los alumnos de Aulas Abiertas, saben que en una ciudad a la que ellos llaman Vigoespaña, hay muchas personas que los apoyan día a día y ellos se sienten importantes, queridos y agradecidos.
Procuraré informaros cada día de las novedades que hay en nuestra escuela y también de los avances que van haciendo algunos niños a los que, como a Zarai, ayudamos de manera especial.
Sé que a todos nos ilusiona nuestro proyecto y este año intentaré que todos os sintáis un poquito mas cerca de Cajmarca. Un abrazo y hasta mañana.