Carta desde Cajamarca

Clase de aulas abiertasHace ya dos semanas que estoy en Cajamarca. Como cada año he viajado hasta aquí para visitar los proyectos que tenemos en marcha y contaros su evolución.

Mi primera visita fue para la escuela “Aulas Abiertas”. Los niños me recibieron ilusionados como siempre.

He podido estar con Zarai, la niña que no puede hablar. Sus profesores dicen que desde que comenzamos a ayudarla hace dos años,  ha experimentado  una mejoría importante en clase.  Su terapia con una logopeda y la clase de lenguaje de signos la ayudan a sentirse cada día más segura y contenta por poder comunicarse con sus compañeros.

Este año, además de Zarai, hay en la escuela otros tres niños que son sordomudos por eso  Alsina la directora, de acuerdo con la profesora que acude a enseñar lenguaje de signos  a Zarai, ha decidido que cada semana, todos los niños de las clases donde están los alumnos con  problemas de audición y lenguaje, participen también de esta oportunidad de aprender lenguaje de signos, que les servirá para poder comunicarse con sus compañeros y hacer que estos se sientan más integrados.  Me ha gustado mucho esta iniciativa y he visto a los niños contentos por poder compartir con sus compañeros juegos y experiencias.

Niña peruanaHe compartido con los niños la comida del mediodía y una vez más los papás además de agradecer nuestra ayuda, explican que notan una gran mejoría no sólo en la salud de los niños sino también en su rendimiento académico.

Los papás están contentos, los profesores están animados y los niños felices.

Nosotros podemos estar orgullosos porque con nuestra ayuda día a día estamos haciendo un mundo un poquito mejor.